domingo, 21 de febrero de 2016

El Colegio, respaldo y defensa de los médicos

Luis F. Villa Alcázar
Reumatólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Miembro de AMYTS.

Una de las más importantes funciones de un Colegio de Médicos es respaldar y proteger al médico en su ejercicio profesional. Esta defensa debería abarcar diversos ámbitos:
1. Respaldo corporativo. El Colegio de Médicos debe ser la referencia de la profesión médica, y el interlocutor de los médicos de cara a la sociedad y a la Administración. Asimismo, debería ser el referente ante cualquier alerta sanitaria y colaborar con las autoridades sanitarias e instituciones públicas y privadas en la respuesta ante la misma. El Colegio es el mejor referente porque puede elegir a los mejores expertos de cada campo evitando los habituales sesgos políticos.
2. Defensa del riesgo profesional. Para ello, debe fomentar y apoyar la formación continuada y procurar la actualización permanente de conocimientos en colaboración con las sociedades científicas, instituciones y Administración. Asimismo, debería implicarse, por medio de una comisión de expertos, en la elaboración de las guías de práctica clínica autonómicas con el fin de salvaguardar la seguridad jurídica de los profesionales en el desempeño de su trabajo diario.
3. Defensa de la calidad asistencial. El Colegio de Médicos debe procurar la excelencia asistencial en los ámbitos público y privado, sin distinciones, creando un observatorio de la calidad, y asesorar a las instituciones y empresas sobre mínimos asistenciales aconsejables.
4. Defensa jurídica. Debe canalizar o gestionar aquellas reclamaciones que estén relacionadas con el ejercicio de la profesión, así como la defensa ante expedientes disciplinarios o sancionadores por la Administración y las reclamaciones por mala praxis. Debería ofrecer asesoramiento jurídico permanente a los colegiados, tanto preventivo como a demanda.
5. Defensa del sistema sanitario. La sanidad pública es un importante patrimonio de todos los ciudadanos, conseguido tras largas décadas de esfuerzos de la sociedad y sus gobiernos, y el Colegio debería contribuir a defender su vigencia y mantener la calidad de sus actuaciones. La asistencia pública se complementará con la asistencia privada, y la calidad asistencial debe ser la máxima posible y la misma en todos los ámbitos.
6. Defensa del intrusismo. Es necesario luchar contra el intrusismo profesional para preservar los intereses de los pacientes, que confían en el Colegio y en su capacidad de garantizar que todos los pacientes que acuden a un médico reciben una atención de calidad a cargo de profesionales capacitados.
7. Defensa laboral. El Colegio de médicos debe trabajar junto a los agentes sociales, como los sindicatos, para mejorar las condiciones laborales, los salarios y la disponibilidad de recursos adecuados. También debe reclamar una actualización de los baremos de las entidades de seguro libre, en muchos casos desfasados. Por otra parte, debe preocuparse del fomento del empleo de los médicos jóvenes y de crear una bolsa de trabajo dinámica para los mismos, ya que son el futuro de nuestra profesión y de la Sanidad.
8. Defensa ante agresiones. Una de las más importantes funciones del Colegio es elaborar y mantener un plan de prevención y actuación ante amenazas y agresiones, para que el médico se sienta protegido y respaldado en estas situaciones. También debe canalizar la defensa jurídica del médico en estos casos que debe tener, además del objetivo de compensación al facultativo, ejemplaridad social y preventiva.
9. Defensa de los jubilados y protección social. Es preciso mantener y ampliar los programas de protección social a jubilados y médicos discapacitados. Será especialmente necesario, y justo, procurar que sean atendidos de forma preferencial en los hospitales a los que han dedicado su vida, como reconocimiento a su labor asistencial, siempre realizada con entrega y escasamente retribuida.
10. Defensa del médico individual. Para ello, debe disponer de la figura del Defensor del Médico, elemento fundamental para defender la profesionalidad, el honor y la imagen del médico siempre que éste entre en conflicto con la Administración, una institución pública o privada, un medio de opinión, un paciente o asociación de usuarios o bien una asociación de defensa del paciente.
Luis F. Villa Alcázar
Reumatólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Miembro de AMYTS.

FUENTE: CONSALUD.ES

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