ÁNGELA ALBA
Voluntarias de la AECC y médicos del Reina Sofía, en la puerta del Hospital Infantil con los muñecos.
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) repartió ayer 150 muñecos realizados en goma eva y poliespan entre todos los niños ingresados en el Hospital Reina Sofía con motivo del Día Internacional del Cáncer Infantil, una enfermedad cuya supervivencia asciende ya hasta el 80% de los casos. En concreto, voluntarios de la asociación distribuyeron 75 Príncipes Coraje y 75 Princesas Esperanza, que se incluyen en la campaña Princesa Calva, con la que se pide a Disney que promueva una película cuyos protagonistas sean estos personajes. La AECC pretende inculcar que la belleza no sea un canon y que los niños que padecen cáncer entiendan que el hecho de no tener cabello no les hace diferentes.
Los muñecos también se repartirán entre quienes reciben atención en la Unidad de Tratamiento Ambulatorio (UTA) Pediátrica y se irán entregando durante los próximos días hasta agotar existencias.
La Unidad de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Reina Sofía suele acoger en ingreso a entre seis y ocho pacientes con tumores (tanto hematológicos como sólidos) durante la infancia y, cada día, entre cinco y seis niños reciben tratamientos en la UTA Pediátrica. La supervivencia de los niños con cáncer, que es cada vez más elevada gracias a los tratamientos, si sitúa en la actualidad entre el 75 y el 80% de los casos, llegando a superar el 90% en algunos tipos.
La leucemia es el cáncer infantil más frecuente, sobre todo a partir del año de edad y hasta los 14 años, mientras que en menores de un año son más comunes los tumores en el sistema nervioso simpático.
La responsable de Oncología infantil del Reina Sofía, Elena Mateos destacó que "los niños son mucho más fáciles de adaptarse a las nuevas situaciones porque su mundo es aquel más cercano a ellos, es decir, sus padres, y eso se lo llevan al hospital". De hecho, "los lactantes son los que mejor lo llevan porque les supone menos ruptura de lo que hacen habitualmente", añadió. En cambio, para los que rozan la adolescencia es "más duro" porque se preguntan "por qué ellos no pueden hacer lo mismo que sus amigos".
Por su parte, la hematóloga pediátrica Antonia Rodríguez destacó que su experiencia con los niños es "fantástica". El problema más importante llega al principio, porque la recepción del diagnóstico por parte de los padres "es terrible" y la adaptación de los niños "difícil" porque tienen que alejarse de su ambiente. "Y llevan muy mal la caída del pelo, sobre todo las niñas", apuntó. Sin embargo, cuando llevan un mes en el hospital, "es su segunda casa, tienen amigos y su propio mundillo". Rodríguez aseguró que los pequeños "son divertidos, encantadores y tienen una capacidad fantástica para recuperarse de los malos momentos". Por otra parte, explicó que no siempre es necesario un trasplante de médula, "al contrario, la gran mayoría se pueden curar" sin una operación de este tipo.
La presidenta provincial de la AECC, María Luisa Cobos, manifestó que lo más importante para la lucha contra el cáncer infantil "es la investigación, porque contra estos tumores no se puede prevenir". Además, recordó que en España 1.100 niños reciben un diagnóstico de cáncer cada año y "se da más en niños que en niñas".
Una veintena de mujeres han realizado en Córdoba estos muñecos, a lo que hay que sumar el trabajo de la asociación Manos con Talento, de Puente Genil.
FUENTE: EL DIA DE CORDOBA
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